
Y poder volar...
Cerrar los ojos. Sentir que el cuerpo se relaja. Permitir la entrada al descanso. Perder la consciencia. Rendirse al sueño reparador. Disfrutar de la sensación de flotar. Ignorar las señales del exterior. Desconectar los cables de sus enchufes. Pasar al modo automático. Apagar todas las señales luminosas.
Volumen off.
Nada.
Silencio.
Paz.
Mañana más. O pasado...
o no.
3 comentarios:
Hermoso... parece uno de los relaxs de mis clases de yoga, voy a copiarte ;)
Luis???? cabo de ver las fotos y te he visto!! dios mío! hace poco le hablé de ti a una amiga y Adelina me pone al día de vez en cuando.
Qué alegría encontrarte :) y bonito blog.
Besos
Que bonito
quien es tu abuelo¿?
Buen finde!
Menuda mierda de blog, Luis. Hay que tenerlo en marcha todos los putos días.
Adriculocipriculo
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